Ofrecer afecto y apoyo a los
alumnos, para que se sientan
considerados
y
hacerles
reconocimientos y valoraciones
positivas ante los pequeños
logros o triunfos cotidianos.
Establecer
y
transmitir
expectativas elevadas en los
alumnos
potenciando
el
autoconocimiento y el trabajo
de la autoestima para que
aprendan a dar lo mejor de ellos
mismos, cultivando el camino de
la excelencia.
Enseñar
a
los
alumnos
“Habilidades para la Vida”,
fomentando el desarrollo de
habilidades sociales básicas
que permitan enriquecer las
relaciones
interpersonales:
asertividad, empatía, escucha
activa, comunicación abierta y
fluída...
Desarrollar en los alumnos el espíritu
crítico, la autocrítica y la capacidad de
tomar decisiones que aporten un
enriquecimiento personal.
Dar a los alumnos oportunidades
de participación significativa en la
escuela,
reconociendo
sus
talentos, habilidades o ideas .
Trabajar considerando el humor y
la creatividad (en el equipo
docente y con los alumnos) como
estrategias
resilientes
que
permitan relativizar y objetivar
situaciones,
capacidades
y
limitaciones, sin banalizarlas.
Entender la Resiliencia
como Proceso y como
una capacidad que hay
que desarrollar.
Educar para ser
escuelas
constructoras de
Resiliencia
